La tradición y la autenticidad son un lujo

El Priorat es uno de los destinos escogidos por los amantes del vino de todo el mundo. Winelovers del norte de Europa, Estados Unidos o Asia conocen y deciden hacer “parada y fonda” en el Priorat para visitar bodegas de la DO Montsant y la DO Priorat y para degustar sus vinos tan valorados y de excelente calidad.

El Priorat enamora, y lo hace porque a pesar de su popularidad por quienes buscan destinos exclusivos con el enoturismo como leitmotiv, ha sabido mantener su esencia y carácter propio.

Priorat es lujo pero sobre todo es tradición y autenticidad; porque sin ellas, no mantendría el atractivo que lo hace tan deseado por estos visitantes de todo el mundo.

Es precisamente esta tradición y autenticidad la que mantenemos y potenciamos desde el Hostal Sport desde hace 100 años. Aquella que nos conecta con las infinitas bodegas a las que conocemos de toda la vida y de quien degustamos, año tras año, sus referencias. Aquella que nos hace apostar, desde nuestros inicios, por productos y productores de proximidad, a quienes saludamos por las calles de Falset o a quienes hemos escogido por su calidad y valores. Esa que nos hace seguir siendo un hotel familiar que mejora y se adapta a los tiempos generación tras generación, que acoge al visitante como si fuera uno más de casa y que le hace sentir como en la suya, pero con todas las comodidades y un servicio de cuatro estrellas.

Llevamos el Priorat en la sangre porque hemos nacido aquí y lo hemos visto evolucionar hasta convertirse en un destino vinícola que ocupa los primeros puestos en el ranking de enoturismo a escala mundial. Llevamos el Priorat en la sangre y nos gusta compartirlo con nuestros clientes y clientas, recomendándoles lugares donde nosotros mismos vamos.

¡El Priorat enamora y nuestro hotel también! Una opción de primera para los que buscan una experiencia auténtica que les permita vivir el Priorat en vez de visitarlo. ¡Un lujo que no todo el mundo puede compartir! ;-)

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